Las cosas técnicas gustan a casi todas las personas del mundo. Y yo no soy una excepción. Recuerdo mis primeros videojuegos. Fue en los años 90 y debo decir que fue realmente un invento de la época. Ese tipo de tecnología era realmente genial de ver. Hasta entonces, lo único que conocíamos los niños eran los juegos al aire libre y la pelota. En realidad, la televisión también es un gran invento de nuestra tecnología. Ya no sé qué haría sin televisión. Pero volviendo a los videojuegos, los avances técnicos que se hicieron entonces.
Me quedé asombrado cuando pude jugar unas partidas a un videojuego. No lo entendía en absoluto, pero no me importaba. Mi hermano era el que lo entendía bastante bien, así que lo miraba y al final lo conseguí. Y al día siguiente, hice una carrera de coches de videojuegos con mi hermano. Fue divertido y nunca lo olvidaré. Y está claro que con el paso del tiempo, la tecnología avanzó y aparecieron la PlayStation y otros juegos similares. Yo ya no jugaba a esos porque no me interesaban. Estaba acostumbrado a los videojuegos de toda la vida y no me interesaba nada nuevo. En cambio, mi hermano era de otra opinión.
Abandonó inmediatamente los videojuegos y estaba deseando que mi padre nos regalara una PlayStation. Y eso fue unos seis meses después. Así que me quedé solo jugando a videojuegos. Jugaba de vez en cuando, pero no me gustaba jugar solo. Así que, al cabo de dos años, lo dejé y me dediqué a cuidar de mi hermana pequeña. A decir verdad, ni siquiera echaba de menos el invento técnico. Ahora es diferente. Ahora me gustaría poder jugar al bueno de Mario y juntarme con mi madre para jugarlo también y hacer competiciones entre nosotras. Sí, a mi madre también le gusta mucho jugar a videojuegos antiguos. Incluso se dice a sí misma que el que juega no se enfada. Pero eso en cuanto a los videojuegos. Quiero decir, ¡a quién no le gusta la tecnología! Yo ya no puedo vivir sin ella. Sólo tienes que contar cuántos aparatos y tecnología tienes en tu casa. Te sorprenderá saber que tienes tantos en casa que cuesta creerlo. Pero la tecnología ya forma parte de nosotros, y sé que eso no va a cambiar.
